La dinastía Ordóñez ha sido una de las más importantes de la historia. Empieza con Cayetano Ordóñez, el "Niño de la Palma", un buen torero de principios de Siglo XX. Sus hermanos fueron novilleros y conocieron el toreo de cerca. Tuvo cinco hijos y en este artículo hay que mentar a una maestro con MAYÚSCULAS: ANTONIO ORDÓÑEZ ARAUJO.
Antonio Ordóñez |
Antonio Ordóñez nació en Ronda el 16 de febrero de 1932. En mi humilde opinión fue uno de los más grandes del toreo. Hoy en día se personifica su toreo en gran parte en José María Manzanares. Ordóñez, que compitió durante los años 50´con Luís Miguel Dominguín -menudo rival- supo triunfar en la mayoría de los enfrentamientos entre ellos. Era un torero muy valiente que se acercaba mucho y pisaba unos terrenos bastantes complejos a la vez que tenía un estilo personal y claramente elegante.
Era un torero ortodoxo: parar, templar y mandar; pero a la vez tenía un gusto y una elegancia que le hacía ser figura de los años 50 y 60. Los toreros son grandes artistas y lo que diferencia a un torero de una figura, entre otras virtudes, es la templanza y la elegancia: parar el tiempo y hacerlo de forma elegante es una de las cosas más apreciadas por los aficionados del mundo taurino.
Después de este introito, espero que se entienda mejor la historia de estos dos hermanos que han dejado los toros esta semana: Fran Rivera y Cayetano. Al margen de los genes taurinos por parte del abuelo materno, ambos toreros tuvieron como padre a otro gran torero, caracterizado por su valentía y su casta por querer torear todos los toros -los buenos y los malos. Me refiero a "Paquirri". Lástima su fallecimiento en Pozoblanco, de manos de "avispado", perteneciente a la ganadería de Salayero y Bandrés.
Fran Rivera |
Cayetano |
En cuanto a Cayetano, este es un tipo que se puede clasificar como torero-modelo. Esta es una de las cosas que en el mundo del toro más "`purista" no sienta muy bien: televisión, telecinco, entrevistas, portadas... A diferencia de su hermano, considero que tenía gusto y templaba bien. También ha sufrido cornadas duras y cuando ha tenido que demostrar lo que vale lo ha intentado. En Madrid ha sido muy criticado y se le ha exigido demasiado, cosa que otros toreros no le ocurre lo mismo. Ha sido buen torero con el capote, con repertorio y con gusto pero, esto es como el fútbol en algunos aspectos: lo que cuenta son los goles. En este caso, no creo que haya nada importante que reseñar respecto las actuaciones de Cayetano.
No voy a extenderme más porque los artículos largos son muy cansados de leer y seguro que más de uno ha dejado ya de leerlo, pero lo que hay que tener claro es que no se van dos "revolucionarios" del toreo. Se van y esto va a seguir igual. Nadie es imprescindible en la vida y, en el mundo del toro esto no podía ser menos. Les deseo lo mejor en la nueva etapa de su vida y creo que se hubieran merecido una mejor despedida.