miércoles, 3 de julio de 2013

Madrid: plaza de toros o plaza de novillos

Terminado el mes de Junio, con la resaca de la Feria de San Isidro y la llamada “feria del arte”, hubo unos carteles interesantes en Madrid, dando la oportunidad de reaparición a Fernando Cruz en una corrida de Los Recitales, junto con Rubén Pinar y el salamantino Juan del Álamo, que toco pelo en el sexto de la tarde.
Pues a partir del siguiente domingo comenzaron novilladas. Este año en Madrid va a ser complicado ver alguna corrida de toros fuera del ciclo isidril porque nada más que están viniendo novilladas con caballos. Esto por un lado me parece bien porque a cualquiera de los novilleros ir a Madrid les motiva y les hace sentir más toreros. Por otro lado, y viendo los resultados de las novilladas, me parece que en Madrid se están haciendo muy mal las cosas tanto por parte de la empresa como por la parte de muchos apoderados. En abril se celebró un certamen de novilladas y al ganador, Rafael Cerro, le darían como premio una furgoneta  (coche de cuadrillas en la jerga taurina). Pues bien, las novilladas fueron un desastre. Se vio mucha actitud –faltaría menos- y muchas ganas de ser torero pero mi pregunta es, ¿se vio oficio por parte de los novilleros?

La verdad es que no se vio nada de oficio y eso es una pena porque a Madrid se tiene que venir toreado. Madrid no es para venir y a ver si “suena la flauta”. Muchos apoderados los colocan en carteles en Madrid con la idea de conseguir más tardes por el resto de España y lo único que consiguen es dejar en evidencia el toreo de muchos de los novilleros. Humildemente creo que la línea que se está llevando en Madrid no es la idónea, porque lo único que hacen es que la gente pierda las ganas de ir a los toros. Ahora bien, en julio y agosto saben que quienes van a la plaza son los de siempre: “los Guiris”. Estos son fácilmente reconocibles cuando, al salir los alguacilillos, empiezan a chillar como locos y también el color de piel –estilo Iniesta- los hace únicos.


Por último, este año hablando con un aficionado que lleva más de cuarenta años abonado a Madrid, me comentaba que hoy día todos los novilleros saben torear muy bien, pero que a la vez ninguno de estos ilusiona al público como hace años. Antes se tiraban tres y cuatro años muchos de ellos toreando novilladas con caballos y hoy día, hay algunos que en año y medio pasan de estar en la escuela a estar tomando la alternativa.  Cada uno tiene su tiempo de formación pero lo que está claro, es que se está perdiendo mucha emoción por las novilladas. Espero que recapaciten al final la temporada y para el año que viene mejoren las cosas en la primera plaza del mundo.